Correr es un deporte duro y exigente a nivel muscular y articular. Por ello, después de un buen entrenamiento, hay que acostumbrarse a realizar estiramientos de recuperación para evitar riesgos de lesión. Además, es una buena práctica realizar masajes deportivos de descarga que ayuden a nuestros músculos a estar en plena forma.
Todo deportista debe cuidar su cuerpo con revisiones médicas y fisioterapeutas que le den un buen masaje deportivo. No se trata de una técnica tradicional de masaje, sino que es mucho más profundo e intenso, siendo controlados los tejidos musculares en cada momento. Además, el masaje deportivo optimiza el rendimiento muscular, elimina toxinas y activa la circulación en aquellas zonas de mayor tensión.
Toda sesión cargada de ejercicios de alta intensidad debería ir acompañada de un buen masaje que ayude a una recuperación completa del cuerpo y una buena preparación para la siguiente actividad.
¿En qué consiste?
Los masajes deportivos los realizan fisioterapeutas especialistas en la materia y consisten en una serie de maniobras con efecto analgésico (combinando estiramientos, compresiones, presiones, fricciones y tonificaciones) en aquellos músculos que acumulan una mayor tensión tras el ejercicio.
Distintos tipos de masaje deportivo:
- Masaje pre-competición: se trata de un masaje que consiste en aumentar la circulación sanguínea, temperatura y elasticidad muscular. Se realiza de forma profunda y fuerte mediante movimientos de fricción.
- Masaje post-competición: facilita la desaparición de contracturas utilizando movimientos de sacudidas, vibraciones y percusiones en las zonas implicadas para relajar los músculos.
- Masaje de mantenimiento: la finalidad de estos masajes consiste en eliminar la fatiga muscular y mantener un buen grado o nivel de elasticidad. Para ello se aplican aceites y cremas mediante amasamientos, vaciados y roces en las zonas más delicadas y que mayor trabajo realizan.
En definitiva, un masaje deportivo es esencial para todo deportista además de ayudar al bienestar general de la persona.